Una noche casi de primavera, ganas de música, euforia, energía sobre el escenario, clásicos y “Tierra Nueva” fueron los ingredientes que acompañaron a Cielo Razzo en su paso por Tucumán.
Viernes por la noche y el movimiento comenzaba en el Robert Nesta, se notaba la espera, tres años desde la última visita de Cielo Razzo que en esta oportunidad volvían al mismo escenario que los despidió aquel entonces, “Tierra Nueva” fue el nombre de la excusa que los trajo una vez más.
Fue La Ribera quien inauguró el escenario, banda local invitada, quienes estuvieron a la altura de la banda que antecedían. A las 2:00 a.m., minutos más, minutos menos, subían a escena Pablo, Diego, Fernando, Cristian y Javier, “Carne 2” marcó el comienzo del show que seguida por “Ventana” desató la euforia del público.
Energía es la palabra que define el resto del show con un Pablo Pino activo y eufórico, todo encajaba en una noche que no pudo ser mejor. Desde los clásicos como “Barek”, “Luna”, “Te vas” hasta las canciones de “Tierra Nueva”, el último disco de Cielo Razzo, fueron coreadas por un público que hospedó la música de los rosarinos con mucha emoción.
Entrando a la etapa final, Diego Almirón ofreció una versión de “La balada del diablo y a la muerte” acompañado sólo de su guitarra, llevándose así la ovación de un Robert Nesta lleno. El resto de las canciones, la misma emoción de principio a final y la culminación de una noche llena de música fueron despedidas ante la promesa de volver pronto de Cielo Razzo, que dio lo mejor y recibió lo mismo yéndose con la espera de un nuevo show en el Jardín de la República.
Por: Edith Soto.