Foto x Karina Dos Santos.
A horas de que el proyecto de Ley de Cupo Femenino en los escenarios haya obtenido media sanción de la Cámara de Senadores, una nueva edición del Ciclo IndieFuertes tuvo lugar el jueves 23 en Niceto Club, donde se presentaron Jazmín Esquivel, Ruiseñora y Barbi Recanati: tres proyectos encabezados por mujeres.
“Estos tiempos son los nuestros / no nos calla el movimiento” resume Recanati en “A la Luz” uno de los temas de Teoría Espacial (2018), su primer disco como solista, haciéndose eco de la lucha feminista que año tras año pisa más fuerte en nuestro país y que, desde su lugar como música, supo acompañar y poner el cuerpo. El año pasado, junto a Futurock fundó Goza Records, un sello discográfico comprometido en apostar a la igualdad y acompañar a las minorías. Para su primer año se propusieron grabar y editar 12 discos/eps -uno por mes- con una única consigna: mujeres al frente. Melanie Williams, Mugre, Paula Maffia, Playa Nudista y Piba, son algunos de los proyectos que ya forman parte del sello.
En este contexto de empoderamiento y sororidad, Barbi Recanati invitó a Jazmín Esquivel -guitarrista de Mugre- y a la banda Ruiseñora, quienes próximamente van a grabar su primer disco junto a Goza Récords, a compartir fecha en el Ciclo IndieFuertes, un clásico semanal en la agenda del circuito musical porteño.
Con una concurrencia mayoritariamente femenina, Jazmín Esquivel fue la encargada de abrir la noche con el estreno de Puñal, su nuevo single, en el que se anima a conjugar el post punk con el synth pop. Su performance va creciendo canción a canción, hasta que explota con “Mierda”. La desconexión entre la dulzura que transmite su voz y la rudeza y desenfreno de sus movimientos con la guitarra, dejan ver a una artista con adn propio. “Aguante la ley de cupo” gritó triunfante y luego le dedicó algunas palabras a sus compañeras músicas.
El turno fue para Ruiseñora, la banda que formaron María Pien (Guli), Lucila Pivetta (Guli), Melanie Williams y Natalia Spiner, cuatro músicas de primer nivel que decidieron unir sus voces y experimentar. Con una distribución poco común en el escenario (tocan casi en ronda, mirándose unas a otras) cautivaron y lograron captar la atención de todos con la armonía de sus voces, algo que las destaca notablemente. Las chicas aún no tienen material publicado en internet, pero anunciaron que en el mes de agosto van a lanzar su primer disco de la mano de Goza Récords, por lo que tendremos que esperar unos meses para darles play.
El final de la noche estuvo a la altura de las circunstancias. Barbi Recanati se subió al escenario acompañada por su banda completa: Lux Raptor en guitarra, Juan Manuel Segovia (su esposo) también en guitarra y sus ex compañeros de Utopians: Mario Romero en bajo y Tomás Molina Nera en batería. Los cuatro temas de “Teoría Espacial” fueron coreados de principio a fin por su público. “O no lo ves? Se va a caer” canta Recanati rompiéndose la voz mientras las piernas se le desconectan del cuerpo haciendo pasos inconclusos.
Promediando el show, algunos pañuelos verdes se vieron en el aire. “El 30% de mujeres que estemos arriba de los escenarios, después vamos a tener que pelear por otras identidades” explicó Barbi haciendo referencia a los festejos por la media sanción a la Ley de Cupo Femenino. Con la guitarra anexada a su cuerpo como si fueran una sola cosa y la adrenalina que la caracteriza a flor de piel, dejó toda su energía en los últimos temas para cerrar la noche. “Quedan dos canciones nada más. Esta es la forma en la que podemos tocar todas por una misma entrada.”
Como ya es costumbre en su repertorio, concluyó el show con su versión de “Dancing Barefoot” un clásico de Patti Smith que Recanati disfruta mucho tocar en vivo, bajo la mística que le aportaron las luces de Jésica Montes de Oca, una de las iluminadoras más talentosas de estos tiempos. Porque cuando se pide “por más mujeres en los escenarios” no solo se hace referencia a las músicas; hay mujeres iluminadoras, sonidistas, stage, fotógrafas y demás, que están capacitadas y listas para ocupar un lugar: sólo resta dárselos. Por más mujeres en la industria musical.