2018 también fue un año de muchos lanzamientos en el mapa internacional con artistas que lograron afianzarse y que, para felicidad de quienes escribimos, algunos de ellos visitarán Argentina en 2019 en el marco de una nueva edición de Lollapalooza. Desde Sos Tan Beatle te recomendamos 10 discos de artistas no-argentinos que sí o sí tenés que escuchar.
10. “Quiet Man” – Roo Panes
En junio se dio a conocer el nuevo disco de Roo Panes, el cantautor inglés que deja ver, tanto en sus letras como en el conjunto de sus obras, un permanente descubrimiento de su persona y su trabajo. Caracterizado por su tranquilidad –sus discos son ultra chill-, logra ponerla en combinación con una suerte de “melancolía positiva”: Roo Panes rompe con la soledad y la introspección como categorías tristes. Consigue transformarlas en tareas necesarias y esperanzadoras a través de un trabajo de reaprendizaje y profunda gratitud, clave en A gift to you. Si no era evidente ya que a todxs nos gustaría que nos dediquen sus canciones (amor romántico alert), Roo Panes le habla en casi la totalidad de los temas a su interlocutor como su “refugio” (My sweet refuge), su luz guiadora (My narrow road), que le recuerda al verano (Sketches of summer), que le inspira esperanza (Ophelia). Quizás el futuro de la obra de Panes, pero con seguridad el quiebre en este conjunto, no por el mensaje sino por su ejecución, es “Warrior”: una canción en la cual la percusión cobra mayor peso y en la que Roo abandona su canto calmo por uno ronco, combativo, que, al igual que en Cub, se incentiva y nos incentiva a seguir pese a toda adversidad.
La totalidad del disco está teñida por A year in a garden: canto e instrumentación increíblemente agradecidos e ilustrativos. De esta forma, Quiet man es compuesto como una suerte de viaje: evidencia la necesidad que Roo Panes ve en escucharse a unx mismx, en un “viaje interior” (A message to myself), en saberse acompañado y amado incluso en la soledad (A year in a Garden), y el viaje que implica amar a otro (Peace be with you). Así transita actualmente la obra de Roo Panes: aprendiendo(se) y enseñando(se) a emprender ese viaje.
por Julieta Seghezzo
9. Brol – Angele
En jerga belga, “Brol” significa “el desorden” pero, como explica Angèle, esta palabra no tiene necesaria carga peyorativa sino que se refiere a un desorden “optimista, ligero”. Éste es el color del álbum: divertido, luminoso, dulce como su voz, que evoca un aire a una menos lúgubre Billie Eilish.
En su primer álbum debut, la cantante belga de 23 años desglosa las cuestiones que atraviesan su generación: las redes sociales, la validación virtual del otro, la envidia corrosiva, la lucha por hacerse lugar en un mundo que suele invisibilizar las orientaciones no-heterosexuales, la soledad y la rutina. En Flemme, Angèle ironiza la voz de quienes la critican por no salir por no tener ganas y se hace cargo de su deseo: quedarse en casa sin perder “su celular, su dignidad, sus llaves”, divirtiéndose por su cuenta y evitando miradas críticas.
Este desorden de temas se corresponde con los géneros en que cobran vida: ambos carecen de límites y, en consecuencia, empujan constantemente sus posibilidades.
por Milena Todaro
8. The Carters – Everything is Love
Este trabajo llegó para cerrar la trilogía que Beyoncé y Jay-Z abrieron con “Lemonade” (2016) y “4:44” (2017), discos en los que ambos encontraron un canal para hablar sobre sobre el otro, incluyendo la infidelidad de Jay-Z y las asperezas de un matrimonio que ya lleva 10 años de reinado, entre idas y venidas, y que parece haber alcanzado la maduración y la estabilidad en este nuevo disco de The Carters, nuevo proyecto musical que ambos conforman.
“Everything is Love” es, además, una declaración política: dos negros están en la cima del éxito y confiesan que los hijos de sus hijos ya son millonarios: “My great-great-grandchildren already rich, that’s a lot of brown children on your Forbes list” canta Bey, soberbia, en “Boss”. En el video de Apeshit -el punto más alto del disco, donde B despliega sus dotes como rapera- vemos a la pareja negra más famosa del mundo adueñarse del museo Louvre de París, emblema del arte de los blancos, mientras muestran un sin fin de referencias raciales, sociales y culturales dentro de las obras expuestas, donde los negros solo figuran retratados como simples sirvientes o esclavos.
7. “Latinoamerica” – Alex Anwandter [ARTISTA LOLLAPALOOZA]
El viernes 12/10 del 2018 nos dio la grata sorpresa del lanzamiento de la tercera placa discográfica del chileno Álex Anwandter (Ex Teleradio Donoso) que con el nombre de “Latinoamérica” Pisó fuerte en el pop internacional, con una identidad bien definida, alto nivel de melodía y letras punzantes, como de costumbre, Alex sigue reivindicando ser una fuerte voz en temática de género y la transformación social, acompañado de un pop deliciosamente sintetizado, baterías retro y ritmos que te hacen bailar al son de la poética.
Adwandter se toma enserio el nombre “Latinoamérica” presentando temas en portugués, mencionando geografías del continente y hasta narrando historias de amor en época de colonización.“Antes de los españoles/ Nadie te amenazaba con sus juicios/ Este tiempo no es virtuoso/ No debemos confundirnos con sus vicios”
Produciendo su mayor parte en Los Ángeles y con Alex involucrado en todas las etapas, podríamos estar ante al menos uno de los mejores discos de synth pop que nos dejó el 2018.
por Gabriel García
6. “Diary 001 – Clairo” [ARTISTA LOLLAPALOOZA]
Clairo, la chica de 19 años que con su lo-fi pop, su canto aletargado y su verdadero amor a lo casero y la manufactura musical artesanal cautivó a un público que jamás pensó llegar, hablamos de al menos 2.323.730 reproducciones por mes en spotify, todo esto con sólo un EP de 6 temas.
Diary 001 es la muestra de que, con pocos recursos, pero con mucho talento y pasión, la calidad del audio pasa a segundo plano. Con temas sinceros y sonido que roza el chillwave, Danny L Harle de PC Music en la producción y una colaboración con Rejjie Snow, este EP es sólo una pequeña muestra de lo que Clairo Cottrill puede llegar a ser. No queda otra que esperar ansiosos el Álbum debut ¿para el 2019?
por Gabriel García
5. “Whack World” – Therra Whack
Lo que para algunos puede ser simple curiosidad, para otros (como nosotros) podría ser la creación conceptual más brutal del 2018 y quizás de hace mucho tiempo. Hablamos de Whack World el disco debut de Tierra Whack (antes Dizzle Dizz) un compilado de 15 temas de 1 minuto de duración exactos (¿Un EP de 15m?) donde se pasea por el rap, el hip hop glamuroso y el pop pegajoso, digno de himno de masas.
Más allá de la duración de los temas, alrededor de Whack hay todo un performance, una oda a lo grotesco y lo freek, con visuales que recuerdan al hip hop de los 90 y el estilo Missy Eliott, quién es además uno de sus íconos junto a Busta Rhymes, Eminem y OutKas según una entrevista realizada a xxlmag.com.
Con solo 22 años, Tierra Whack se perfila como gran exponente en su género y una artista que no podrás ignorar.
por Gabriel García
4. “Dirty computer” – Janelle Monae
Elegido por NPR y muchos medios especializados como el disco del año, “Dirty Computer” revela el fortalecimiento y la consolidación de Janelle Monáe dentro del mainstream luego de “The Archandroid” y “Electric Lady” sus dos primeros trabajos. Una mujer negra, queer, abiertamente pansexual y partidaria del poliamor cuestiona la heteronorma y el modo en que nos relacionamos con nuestra sexualidad. Desde el título del disco hasta los nombres de las canciones: todo tiene una connotación sexual más explícita que sutil. Temas como Make Me Feel, Pynk -en colaboración con Grimes- y Screwed -con Zoe Kravitz- por nombrar algunos, militan la liberación y el Express yourself del que hablaba Madonna en los 80’s.
Algo que llama la atención -o no- durante todo el álbum es la presencia implícita de Prince, con quien Janelle tuvo la posibilidad de trabajar antes de su muerte. No quedan dudas de que Make Me Feel, el primer corte, invoca al astro del funk en Kiss (concretamente, en cuanto a synthes y guitarras).
por María Emilia Hernandez
3. “Hive Mind” – The internet
Después de un año en el cual cada uno de sus miembros se dedicó a proyectos paralelos individuales, el 2018 fue el elegido para el regreso de The Internet con “Hive Mind”, cuarto álbum de estudio y sucesor del galardonado “Ego Death”. En esta edición, son 13 canciones nuevas las que mantienen la linealidad del soul, trip hop, funk, electrónica y r&b, creando un ambiente único y derribando al mito de que los artistas ya no sacan discos enteros, ganado por goleada en el intento. Con la colaboración de Blood Orange y Mac DeMarco en la producción, se suman a la lista de artistas que lxs apadrinan, junto a Gorillaz, Tyler, the creator y Janelle Monáe.
Syd Bennett, Matt Martians, Patrick Paige II, Christopher Smith, y Steve Lacy se combinan una vez más para darle vida a odas hipnotizantes y grooveras, de esas que cuando quieras acordar y sin darte cuenta, las estás bailando sólx en tu casa y en pijama. La esencia de la banda se refleja mejor que nunca en “Look What U Started“, repleta de acordes y beats funkys que sellan el aire maduro con el que la cantante le dice chau a una relación amorosa tóxica.
por Camila Silva
2. “Lost & Found” – Jorja Smith [ARTISTA LOLLAPALOOZA]
Jorja Smith apenas tiene 21 años y ya pisa fuerte con un sólido álbum debut. En “Lost & Found”, la artista inglesa despliega una consciencia fluctuante de sí misma y de su lugar en este mundo y se adentra en las modulaciones de una emoción que apenas se está despegando de la adolescencia. En la última canción del álbum, Don’t watch me cry, Jorja expresa con su voz consciente y delicada: “No estoy llorando porque me hayas dejado sola/no estoy llorando porque me hayas abandonado sin una advertencia/sólo estoy llorando porque no puedo escapar de lo que podría haber sido.” Sin embargo, Smith se aleja por ratos de la temática amorosa y gatilla contra la violencia policial y el racismo en el single Blue lights, donde canta: “no hay por qué correr/si no hiciste nada malo/las luces azules deberían simplemente pasarte por al lado.”
En lo que a géneros respecta, “Lost & Found” es una amalgama de soul, pop, hip-hop y R&B. En un álbum tan ambicioso – y, a la vez, relajado – como este, se percibe un innegable aire a las grandes figuras que influenciaron su trabajo vocal: Amy Winehouse y Rihanna. Creo que la osadía que se dejó entrever en este disco será aún más pronunciada en toda la música que está por venir: habrá Jorja Smith para rato.
por Milena Todaro
1. “El mal querer” – Rosalía [ARTISTA LOLLAPALOOZA]
Justo cuando parecía que el año iba a continuar sin ningún volantazo, Rosalía, cantante y compositora catalana, lanza su segundo disco: El Mal Querer. Y vaya novedad: la inspiración lírica de este álbum es una novela anónima de hace ocho siglos, Flamenca, que trata de una mujer que sufre la prisión oscura y violenta en que la metió su marido, consumido por los celos. De sus once capítulos, la cantante, junto con Pablo Díaz-De Reixa, extrajo el argumento. La intervención es evidente ya a primera vista: los temas del disco tienen dos nombres, el adjudicado por la artista y el correspondiente a su capítulo de Flamenca. Es destacable la fuerza de A NINGÚN HOMBRE – Cap. 11: “Poder”, canción en la cual la protagonista por fin logra deshacerse de sus sangrientas cadenas.
Musicalmente, ya desde lo trabajado en su álbum debut Los Ángeles, el interés de la catalana por la música gitana está en primer plano. Conoce y respeta las raíces diversas de este género densamente codificado mas no tiene miedo de ensayar con él, en su nuevo disco, las distintas posibilidades que alberga. Abandonando la discreción de su primer proyecto y confiando todavía más en su impulso creativo y experimental, Rosalía utiliza el flamenco como base: vuelve a ella todo el tiempo y atraviesa aquellas esquinas de El Mal Querer frecuentadas por ritmos urbanos, generando una fusión muy interesante.
El Mal Querer es homenaje, atrevimiento, mito y frescura: una obra de arte en once piezas de absoluto hipnotismo que parecen susurrar “tú de aquí no sales”.
por Milena Todaro
Bonus track: “Musas, Vol II” – Natalia Lafourcade
De la mano del dúo de guitarristas Los Macorinos, Natalia Lafourcade vuelve a las pistas con la segunda parte de “Musas”. Este álbum acústico hermosamente curado combina composiciones propias de la artista con canciones de la tradición latinoamericana. Nada fácil es poder distinguir unas de otras: a excepción de la versión instrumental de Gavota, todo el disco está impregnado de la inmediata dulzura de los arreglos vocales de Natalia.
Con respecto al trabajo con el dúo que la acompaña instrumentalmente, la cantante mexicana confesó: “Hacía que de mí aflorara algo que no sabía de dónde venía pero que me hizo cantar, me hizo interpretar de otra forma, me hizo tener mucha paciencia también… ir a otro tiempo”. Este ritmo suave se hace descubrir especialmente en el bolero Alma mía y Duerme negrito, la íntima canción de Atahualpa Yupanqui popularizada por Mercedes Sosa.
Natalia y Los Macorinos nos invitan al recuerdo, la nostalgia y la ilusión, erizándonos la piel y adentrándonos en la canción latinoamericana hasta la raíz.
por Milena Todaro
Por: Sos Tan Beatle