FOTO POR JOAQUÍN BRITO. Fuente: Facebook.
Hacia principios de 2016 Lucca Beguerie, Gabriel Orozco y Juan Saieg, integrantes de la banda mendocina Usted Señalemelo, se sumaron a la aventura de Bruno Beguerie y Simón Poxyran para dar a luz a Perras On The Beach. En Junio del mismo año editaron su primer disco, Chupalapija, y a raíz de su lanzamiento todo cambió.
Pasó de no hacer más que fumar porro todo el día a convertirse en referente de la escena emergente. De grabar videoclips a protagonizarlos. De tocar para amigos en el patio de sus casas al escenario de Cosquin Rock. De ser un quinteto a ser un dúo. De tocar acompañado a tocar como solista. De Mendoza al mundo. Cambios que atravesó y cambios que vendrán en Perras On The Beach y Simon Poxyran.
¿Cuándo surge tu interés por la música?
Simón Poxyran: Cuando era muy chico tocaba el violín pero después no me pintó ni mierda. Tenía que estudiar todos los días y eso no me gustaba. Así que empecé a hacer videos de drogadicto flashero con VHS y llegue a la música por eso, por videoclips musicales. Descubrí el mundo de la música hace no más de un año y medio y me di cuenta que era mejor que cualquier otra cosa en la vida. Fue ahí cuando agarré la guitarra e hice un disco.
Tanto tu hermano como vos apostaron a la música y no les está yendo nada mal ¿Cómo se lo tomaron en la familia?
S.P: Juan siempre fue el músico de la casa y Simón el drogadicto (risas). Yo no hacía más que fumar porro y filmar videos. De la nada agarré la guitarra, grabé un disco y les cerré el orto a todos. De parte de mi vieja siempre recibí su apoyo y es la única de mi familia que me vio en vivo. En cambio cuando toca Usted Señalemelo van todos a acompañar a mi hermano y agitar desde el público. Es entendible porque son una banda más fácil de transmitir, la puede escuchar cualquiera. Perras On The Beach es otro mambo para el que tenés que estar preparado porque vas a escuchar puteadas y muchas veces la palabra porro, si sos ortiva no te va a gustar.
¿Por qué fuiste por la guitarra y no retomaste violín?
S.P: Lo que aprendí de violín lo olvidé por el porro (risas). La verdad es que no se nada, ni siquiera reconozco los nombres de los acordes. Con la guitarra me resultó más fácil y de a poco le fui sacando la ficha pero me falta aprender un par de cosas todavía.
¿Te sorprendió la repercusión del primer disco?
S.P: Fue una flashada, todo muy rápido, no sé qué mierda pasó. Perras On The Beach era solo para romper las pelotas el año pasado y ahora… –con voz de Mr Burns- creo que voy a vivir de esto (risas).
¿Hoy se lo toman de otra forma?
S.P: Ahora nos tomamos en serio el romper las pelotas (risas). Nos cagamos de risa, ni en pedo cambiamos nada. Seguimos haciendo el mismo show en el patio de un amigo nuestro que en Cosquín Rock. Crecimos porque shows tras shows es más la gente que nos sigue y lo que aprendemos en cada viaje. Pero nos chupalapija todo y nos seguirá chupando.
¿Qué aprendieron en el transcurso de sus viajes?
S.P: Aprendimos a tener cuidado con la policía (risas). Crecés musicalmente al tocar. Por ejemplo, a mí me daba vergüenza cantar pero cuando cantaste una vez la segunda ya está. Al viajar por distintos puntos del país conoces personas que están en la misma que vos y cuando ves su show aprendes un montón de cosas. Yo antes no estaba cerca de la música; hoy en mi vida no hay otra cosa más que música y por eso todo el día aprendo cosas nuevas.
Estando de gira en el Sur recibieron denuncias…
S.P: Tuvimos problemas en el Festival el Primer Color (San Martin de los Andes) pero no fue culpa nuestra. Si vos llevas a una banda a un festival tenes que conocer su música y saber de qué tratan sus letras. Si me hubieran dicho de tocar en el festival sin decir la palabra porro o bardear a la municipalidad, yo no voy, para eso que llamen a Los Pimpinela. Yo no voy a cambiar el show porque una vieja del barrio no le gustan mis letras, que se vayan a descansar al hotel.
Sin embargo el público los recibió bien.
S.P: Yo no me acuerdo nada porque estaba re en pedo. Pero sí, estaban todos felices, sonrisas, pogo, abrazos e incluso gente llorando. Pero parece que en la plaza había abuelas llamando a la policía.
Perras On The Beach es rebeldía pero a la vez inocencia ¿no?
S.P: Más que nada inocencia. Sí, somos rebeldes pero también somos buenas personas, somos niños. La rebeldía no se en que momento apareció pero seguramente en nuestros primeros recitales, de un momento al otro nos empezó a chupar la pija todo. El nombre del disco es muy fuerte. Chupalapija es una piña directa que si sos un rugbier o afiliado del PAMI no te va a gustar.
Su estética me remite a las pandillas de cine yankee.
S.P: Somos una pandilla. Usamos remeras de futbol americano pero no se trata de un vestuario para los shows, nos vestimos así, somos así todos los días. En realidad nos hacemos los boludos pero pensamos en todo y no dejamos nada librado al azar.
¿Qué artistas te marcaron?
S.P: Beethoven (risas). Al escuchar a Mac Demarco dije “¿Qué onda este gordo? Me cae simpático” y fue así que también llegué a Tall Juan. Sumados a Tame Impala y Pond es lo que escuchábamos cuando grabamos el primer disco. En Chupalapija hay elementos que remiten a su sonido. Hoy sonamos a Perras, no a otros artistas.
Todo el tiempo escucho música nueva, bandas nacionales e internacionales de distintos géneros. Muchos me dicen que sueno al Pity –Alvarez- y yo lo que no quiero es parecerme a alguien. A Pity lo escuchaba de chico cuando tenía diez años. Hoy no me escucho un disco suyo completo excepto que esté tirado en un sanjón.
¿Cómo vivieron su paso por Cosquín Rock?
S.P: Increíble. Yo pensaba que no nos iba a ir a ver nadie. Está bueno tocar tarde pero también es malo porque tocan artistas que son gangsta como por ejemplo Fabiana Cantilo. Pero me sorprendió y el escenario Quilmes estaba explotado. Había gente que nos había ido a ver a nosotros, que saltaba y que cantaba nuestras canciones.
Cada vez se le da más lugar a las bandas emergentes…
S.P: No sólo la escena emergente sino también a bandas y artistas del interior ¡Eso está buenísimo! Todos miran hacia Buenos Aires y La Plata, que dice ser la cuna del rock ¡¿La cuna del rock!? ¡Las pelotas! Cuanto más te alejas de Buenos Aires menos se contamina tu música, es todo más real. En cada provincia, en cada ciudad, hay un montón de bandas por escuchar.
¿Pensaron en mudarse a Buenos Aires?
S.P: Está bueno ir a Buenos Aires a tocar pero nos vamos a quedar a vivir en Mendoza o al menos por el momento. Usted Señalemelo está terminando de grabar su nuevo disco y todo se vuelve simbiótico con las giras de las dos bandas, los pibes terminan muy cansados. Esta primera etapa se terminó y va a haber cambios en la formación de Perras On The Beach. Con Bruno -Braguerie- (bajista) vamos a grabar el segundo disco de la banda y pensamos sumar baterista, tecladista y guitarrista. Bruno va a cantar más, queremos encarar el mambo del rap pero no vamos a perder la esencia ni en pedo y en nuestros shows van a seguir sonando los temas del primer disco.
El 4 de Abril van a estar en Niceto ¿lo hacen con la formación inicial?
S.P: ¡Sí! La primera vez que tocamos en Niceto fue en lado B en una fecha de Zuker, ahora vamos por lado A en Martes Indigentes con Las Cosas Que Pasan y banda sorpresa todavía no podemos revelar. Va a ser un show muy emotivo porque es el último con la formación actual, con la que grabamos el primer disco. Vamos a tocar al álbum completo, canciones nuevas y seguro homenajeemos a un amigo que ya no está. Va a ser una locura ¡tienen que ir!
FOTO POR ANGELA APARICIO. Fuente: Facebook.
SAIEG x Simón Poxyran.
“El sentimiento de Chupalapija se contagió en los cinco integrantes. Todos queríamos ir a vivir a Australia y preferimos ir a pasear que ir a bailar” –menciona- “Si bien las canciones son mías yo no lo siento así, para mí son de Perras y del público”. Sin embargo hay material que queda excluido del grupo y forma parte de su reciente disco solista que se titula SAIEG.
Simón afirma que la energía de sus nuevas canciones lo remite a la separación de su novia y la muerte de su padre, que falleció en 2005 pero le cayó la ficha en 2015, justo en el momento en que empezó a hacer música. “Musicalmente es muy distinto a lo que suena Perras On The Beach, es más sentimental” –afirma Simón- “Para mi es, hasta el momento, lo más sincero que hice. Es un cuento en el que narro mi vida en canciones”. El disco cuenta con Lucca Bocci y Juan Saieg como productores mientras que el mastering estuvo a cargo de Lucca Beguerie en Fader Records (Mendoza).
SAIEG sale a la luz en vísperas del desembarco de Simón a Buenos Aires donde se va a instalar por dos meses en el marco de una seguidilla de shows solistas en capital y el Uruguay. “El tiempo que esté en Buenos Aires voy a tratar de mostrar mi disco lo más que pueda y hacer feliz a toda persona que lo escuche”, concluye.
Por: Tomás Altina.