Un disco que te hace mover, mutar, subir de escalón, un tema tras otro que te recuerda la nostalgia del adiós, las despedidas a puertas cerradas, los caminos transitados en silencio.
Pavimento es caminar, es viajar por las vías de unos píes que tienen la necesidad de seguir adelante, dejar atrás todo lo que haya que dejar y seguir.
Ulises Hadjis presentó el 26 de mayo del 2015 su disco Pavimento un trabajo lleno de caparazones rotos y calles agrietadas, desde Maracaibo hasta México, Hadjis acumuló lo que deja esa sensación de desprendimiento y lo condensó en 13 canciones: Movimiento, Tu no te acuerdas, En algún momento, Tan perdedor, Al final del tiempo, Consecuencias y reclamos, Monstruos en la calle, Amuleto, Janna, Ese hit, Basura, Verme en el sol, Ulises Hadjis.
Son canciones que transportan al primer amor, a las caras que se cruzan en los semáforos y en los colectivos, es un disco que suena mejor con la frente contra el vidrio del tren, con la mirada fijada en las hojas que van dejando los árboles en el pavimento.
Tiene joyas, digamos, master piezas que solo al escucharla por tercera vez empiezas a comprender la complejidad de la música per sé, su primer tema promocional Consecuencias y reclamos es una que por ejemplo nos recuerda a la época de ¿Cómo se llega a belén? Por allá en el 2007 cuando siendo parte de la producción del disco, se llevó de la mano del grupo Vos Veis el Grammy al mejor disco infantil, nos recuerda claro está, la complejidad sonora, la mixtura de sensaciones que nos llegan, uno puede ser capaz de encontrar colores e imágenes en cada frase:
“Bailamos para no sentirnos mal, para poder encontrarnos frente a frente y no dudar”
Son estos coros los que logran atornillarse en nuestra memoria melódica y pasar días y días recordándonos lo indefensos que somos ante el mundo, lo humano que podemos ser cuando queremos ser humanos, cuando amamos, cuando bailamos, cuando dudamos. Con “Nos volveremos a encontrar” termina esta pieza, como presagio de un futuro deseado y presentido.
Para mí, otra gran canción, lograda, compleja, se llama Movimiento, un tema que aunque auditivamente puede ser medido a 4/4 nos recuerda al golpe cordillero, al folk latino, una mezcla de ritmos increíblemente compleja y bien pulida que te hace repetirla una y otra vez hasta lograr dar con esa pista escondida que la hace ser tan adictiva, para mí, el mejor inicio de álbum.
El disco está lleno de emotivas y sentidas letras, melodías que te aferran al asiento y te hacen entrar en pausa, reflexión ¿Qué somos? ¿A dónde venimos? ¿Por qué amar? ¿Por qué decir adiós?
Un disco que se debe escuchar con todo el volumen posible, lo majestuoso no ensordece. Un disco que debe ser en lo posible, escuchado en el mundo, siendo parte de él, sobre un montón de hojas de otoño o bajando del colectivo en el preciso momento en que un rayo de luz solar se interpone entre los vidrios polarizados y tus ojos, ahí, ese instante es el momento preciso para darle play poner los pies en el Pavimento y caminar.
Por: Gabriel García.